El alambrón cuenta con una superficie lisa, su diámetro oscila entre los 5 y 30mm. Su presentación, convencionalmente es enrollada en bobinas de 100 mts. Como ventajas de utilizar este material se destaca su resistencia a la corrosión, su maleabilidad, así como su acabado brillante.  En cuanto a sus usos en la construcción, el alambrón se dispone para la elaboración de los estribos, que es donde se colocan los castillos y cadenas. Al igual se utiliza para los clavos, mallas, anillos, cribas y resortes.

En lo que respecta al alambre se caracteriza por ser un hilo delgado de menor grosor que el alambrón. Este material se obtiene del estiramiento de los metales dúctiles, es decir, metales que conducen calor o  electricidad. Los elementos que se utilizan para obtener alambre son; el hierro, cobre, latón, plata, aluminio, entre otros. Su ventaja, es que por ser maleable, se puede enrollar para facilitar su manejo y traslado. Cuenta con acabados recocido o galvanizado que le da una protección contra la corrosión y oxidación.

Dentro de sus usos el alambre  se utiliza como conductor de corriente, para amarrar estribos de las construcciones, así como en el cableado de fibra óptica, muelles, resortes y sujetadores.